martes, 28 de septiembre de 2010

Blanco fácil

Hace unos días, tras el partido contra el Espanyol, Mourinho se despachó con una de esas reflexiones con las que suele intentar poner a cada uno en su sitio, y a sí mismo por encima de todos: “Trabajo en un país que tiene 40 millones de entrenadores. Pero la realidad es sólo una: el Madrid tiene un entrenador y sólo uno puede decidir”.

Hay otra realidad: igual que a los aficionados y a los periodistas les gustaría probar sobre el campo el equipo que tienen en la mente -quién sabe con qué resultados-, a los entrenadores les gustaría contestar preguntas blancas, tópicas y típicas, con las que salir de rositas de cada conferencia de prensa. Cuestiones con la respuesta en bandeja, para agrandar el ego del preparador y no para satisfacer el interés de los aficionados. Cualquier otra cosa les incomoda y entonces aprovechan para meterse en ese caparazón de sabiduría y ciencia que casi todos creen poseer y que les permite conocer los arcanos de un juego en el que 22 hombres corren detrás de un esférico con el objetivo de que atraviese un espacio delimitado por una línea y tres palos.

Para el portugués, si Pedro León destaca en un partido decepcionante, con empate a cero en casa de un recién ascendido, y tres días después le borra de la convocatoria, no es normal que los periodistas le pregunten por ello.

Sin embargo, la prensa, que no es una sino muchas, hace las preguntas que considera oportunas. Y el deber del máximo responsable de la primera plantilla del Real Madrid es responderlas. Es imprescindible, además, que lo haga con educación y, si es necesario y posible, con inteligencia, soslayando lo que crea conveniente.

Cualquier otra actitud demuestra no saber ni dónde se está, ni qué se espera de uno, aunque los palmeros de este tipo sigan protegiéndole justificando su carácter -son los mismos que en Pellegrini no veían elegancia ni prudencia, sino pusilanimidad, y que en Del Bosque vieron un libro anticuado- y frotándose las manos: les hace vender periódicos en los días más complicados de la semana y llenar minutos de programas de radio y televisión entre partido y partido. El espectáculo continúa, eso sí, fuera del campo, como siempre con ‘The Special One’. Y todo a costa de la ya desgastada imagen del club.

Puede que con Mourinho el Madrid gane títulos y así consiga el ‘qué’ de sus objetivos. Lo hará, si lo hace, a cambio de postergar al menos una temporada más la búsqueda del ‘cómo’, ese matiz que a la institución hizo distinta, única y universal.

PD: Pedro León es un blanco fácil. No creo que el entrenador deje fuera por decisión técnica en toda la temporada a ningún jugador de los representados por Jorge Mendes (Cristiano, Pepe, Di María y Carvalho). Atentos.

GT

2 comentarios:

  1. Amigo y estimadísimo colega, un poco de paciencia. Mourinho es muy inteligente y todo este circo que lleva adelante -muy bien, por cierto- no es más que un juego estratégico que le ha dado buenos réditos. Tienen al mejor -sus números son irrefutables-, es estudioso, renovador, astuto, capaz... Entiendo que hay mucha gente que no gusta de su fútbol -no soy uno de ellos- pero tu club cuando lo contrató sabía cuáles eran sus armas y sistemas afines. En fin, decirte que volverán a la gloria que supieron conseguir porque, entre otras cosas, tienen a un conductor polémico, líder, genial y ganador, esto último indispensable para guiar los pasos del Real Madrid.

    En cuanto a León, debe tener algún motivo para no haberlo convocado. Los técnicos a veces ven cosas que los aficionados o periodistas, no.

    Abrazo de gol (uno especial a Marco). Sin comentarios del CABJ jejeje

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  2. Estoy con Lucas prácticamente en todo, aunque yo tampoco soy muy fiable con el tema Mourinho, que me tiene ganado para la causa desde hace tiempo. Lo de Pedro León creo que habrá que tratarlo con más profundidad y algo más de perspectiva en futuros posts.

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