Historia

En los albores del siglo XX nació, de la mano de Julián Palacios, el embrión de lo que es hoy el Real Madrid C.F. Corría entonces el año 1901, pero no fue hasta meses después, concretamente el 6 de marzo de 1902 cuando Juan Padrós Rubio encabezó la primera directiva que constituyó oficialmente el Madrid Foot Ball Club. En aquella primera Junta se acordó que los colores del equipo imitarían al del por entonces famoso Corinthians de Londres: pantalón y zamarra blancas, media y gorras azules. Había nacido el que llegaría a ser club más laureado del mundo. 
Durante esa misma década comenzó a cosechar sus primeros triunfos nacionales, con la consecución de las Copas del Rey de 1905, 1906, 1907 y 1908, tras la cual vendría una sequía de títulos nacionales hasta 1917. Tres años después, el Rey Alfonso XIII le concedió al club el Título de Real, lo que le haría modificar su nombre para adquirir su denominación actual: Real Madrid CF. Junto con el reconocimiento en España (pese a que la década de los 20 tampoco fue pródiga en triunfos), durante esos años el Real Madrid empezó a realizar giras por Europa y América que comenzaron a expandir su leyenda por todo el mundo. Sin embargo, lo mejor estaba aún por llegar.
En 1929 el Real participó en la primera edición de la Liga Española, poco antes de perder temporalmente la designación de “Real” durante la segunda etapa republicana del país. Pese a que el club llevó a cabo algunas de las contrataciones más sonadas del mercado nacional (Ricardo Zamora, Ciriaco Errasti, Jacinto Quincoces…), el saldo de títulos no fue excesivamente espectacular: el primer título de liga llegó en 1931 (se consiguió dejando a cero el marcador de derrotas), pero la hegemonía en el campeonato de la regularidad se la disputaban por aquel entonces otros equipos.


La época dorada
El 15 de septiembre de 1943 llegó a la presidencia el antiguo jugador y entrenador Santiago Bernabéu. Nombrado por unanimidad, Bernabéu lideró la época más próspera, universal y prolífica en cuanto a títulos del conjunto madrileño. Curiosamente, y pese a que desde los primeros años de su era ya se contaban con estrellas del calado de Miguel Muñoz, Luis Molowny o Pahiño, a los blancos les costó retomar la senda de los triunfos. Tuvieron que pasar 21 años hasta que los merengues lograron alzar la Liga de nuevo. ¿La explicación? Dos fichajes clave: Alfredo di Stéfano, procedente del Millonarios, y Francisco Gento, del Rácing de Santander, ambos fichados a golpe de talonario.
El desfile de estrellas de la talla de Alonso, “Marquitos”, Lesmes, Zárraga o Rial apuntaló un equipo que no sólo instauró su hegemonía en España, sino que se lanzó al abordaje del continente a través de la recién creada Copa de Europa. El Madrid se adjudicó las dos primeras ediciones del trofeo continental merced a dos victorias ante el Stade Reims (1956) y la Fiorentina (1957). Un año después, las incorporaciones de Kopa, Santamaría y Puskas catapultó al equipo madrileño a la conquista de otros tres entorchados consecutivos, ante el Milán italiano y el Stade Reims (por partida doble). En sólo una década, de la mano de Bernabéu, el Madrid pasó de luchar por asentarse en la zona media de la tabla nacional a forjar una leyenda que aún hoy perdura: cinco Copas de Europa consecutivas entre 1956 y 1959.  La Sexta llegaría pocos años después, de la mano de Miguel Muñoz, esta vez como entrenador, y con un equipo completamente remozado con la inclusión de un grupo de jóvenes españoles al que el gran público conoció como los Yé-Yé. A partir de entonces el Madrid vivió un paréntesis de 32 años en su idilio con la que sigue siendo su competición.


El Madrid más reciente
Por el camino, hubo que esperar también bastantes años a que apareciese una hornada de futbolistas llamados a ocupar la hegemonía nacional. Fue a mediados de los 80 cuando la “Quinta del Buitre” consiguió de manera consecutiva las cinco Ligas que transcurrieron entre 1986 y 1990, además de un título de la UEFA en 1986 que venía a ratificar el conseguido años antes por el Madrid de Luis de Carlos. Sin embargo, la Copa de Europa se le negó al que probablemente fue uno de los mejores onces históricos del Madrid: en 1988 se estuvo a punto de lograr el pase a la final, pero el PSV holandés, a la postre campeón de aquella edición, apeó a los blancos por el valor doble de los goles en campo contrario.
A mediados de los 90, el Madrid, capitaneado por un joven Raúl González Blanco, comenzó una reconstrucción que acabó por devolver al Madrid a la cima continental que se le negaba desde hacía más de tres décadas. El lugar: Ámsterdam. La fecha: 20 de mayo de 1998. Contra la Juventus, uno de los colosos del fútbol europeo de la época, un gol de Pedja Mijatovic cerró 32 años de espera: el Madrid se proclamaba por séptima vez en su historia Campeón de Europa. Dos títulos más en 2000 y 2002 frente al Valencia CF y al Bayer Leverkusen respectivamente situaron el contador en nueve títulos, una cifra no igualada hasta la fecha.
Durante esos años volvieron a pasar por el vestuario merengue algunas de las estrellas más destacadas del panorama futbolístico mundial: Zidane, Figo, Ronaldo, Beckham… Hoy, la leyenda continúa.