La cara B del Madrid volvió a salir
a pasear ayer, de nuevo, por Andalucía, la comunidad que esta temporada le ha
visto dilapidar nada menos que doce puntos en lo que va de Liga. Registro
histórico, nunca antes se había dado que el equipo merengue perdiera en sus
visitas a cuatro equipos de la misma comunidad en una misma temporada, y más doloroso
aún por lo parejo de tales guarismos con la distancia con respecto al líder de
la competición.
Lo de pasear tampoco era una manera
de hablar. Es, más bien, una descripción ajustada de la actuación de unos
hombres que parecen otros sin el despliegue físico mostrado, por ejemplo, en la
ida de la Copa. Cierto que se contó con poco tiempo de recuperación pero, como
dijo Mourinho, algunos de los que ayer saltaron al césped no tenían motivos
para estar cansados.
Observarán que no se ha hablado
hasta ahora del partido, porque tampoco merece la pena. Fue un tostón soberbio cuya
balanza se decantó por un balón peinado por Cristiano Ronaldo a la salida de un
córner. El resumen sería motivo de alegría en casi cualquier partido, pero en
éste tuvo la peculiaridad de que el remate fue contra la portería de Diego
López, de nuevo titular, y dolorosamente contagiado del espíritu Casillas en la
salida (o no salida, para ser más exactos) que costó el único gol y, a la
postre, el partido. No tiró a puerta más veces el Granada y al Madrid le costó
una hora hacer el primero de sus pobres cuatro disparos entre los tres palos.
El partido, en fin, fue malo de solemnidad, indigno de un encuentro de Primera
División y, por lo que respecta a los madridistas, un insulto a la camiseta. Que
duele más después del traspiés del líder, que solo consiguió empatar en
Mestalla donde el Madrid había goleado semanas antes. Una victoria en Granada
habría puesto al equipo a 13 puntos, una distancia no tan insalvable teniendo
en cuenta que el líder ha de jugar aún en los campos del segundo y tercer
clasificado.
Por desgracia, no parece que los
jugadores hayan hecho muchas cábalas de este tipo. Que sea por que sus mentes
están centradas en los otros dos títulos que sí ven más cercanos es el único
consuelo que queda en estos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario