martes, 30 de noviembre de 2010

Los cinco minutos de Mou

Huelga decir que duele escribir estas líneas más que lo que se sufrió (y fue mucho) durante los noventa minutos de ayer en el Camp Nou. Duele porque se desvanecen ilusiones creadas quizá precipitadamente al albur de un equipo que respondió con inusitada solvencia la llamada de un ganador desde los banquillos. Duele porque, más allá del resultado, una losa que sólo se olvida con un soplamocos de vuelta similar, más allá de la primera derrota en meses, el equipo dejó una impresión de impotencia abrumadora ante un rival que coleccionó postales para su imaginario histórico. Duele, en fin, porque una vez más, y ya van muchas en el coliseo blaugrana, el madridista no pudo paladear nada de lo mucho bueno que el Mou team le había venido ofreciendo desde el comienzo de la temporada.
Dicho todo lo cual, no nos volvamos locos. Según volvía a casa rumiando la salvaje goleada y farfullando alguna blasfemia que otra, escuché al gran Guasch decir que lo mejor que había ofrecido el Madrid hoy eran los cinco minutos de Mourinho en rueda de prensa. Y no le falta razón. En tiempos de crisis, mejor no mover los muebles, y algo parecido vino a decir Mourinho cuando explico, con serenidad, que el partido se le había puesto de cara al Barcelona con dos errores tontos suyos. No quiso personalizar, pero el gesto de su rostro que captó la cámara después del segundo gol azulgrana resumía todo: ¿cómo es posible que un balón escoradísimo atraviese la barrera de un defensa que encima y otro que llega de segunda línea y doble las manos del mejor portero del mundo? Pues eso.  Apostilló Mou que a partir del tercero no hubo partido, aunque quienes lo vimos tuvimos esa sensación casi desde el tempranero balón de Messi al palo, el único que se atrevió a plantarle cara ayer al argentino.
Lo mejor de los cinco minutos de Mou es que demostraron la gallardía y el saber perder que muchos jugadores no supieron tener sobre el césped. Tampoco les culpo en exceso, en esas situaciones habría que verse ahí abajo para entender que los cortocircuitos se multiplican inexplicablemente en esas situaciones.
No nos volvamos locos, digo, porque la goleada nos  ha recordado, quizá por la vía rápida y más dolorosa, que el Barça es un equipo hecho y el Madrid no. Que el Barça goza de la mejor generación de su historia y el Madrid no, aún. Y aunque apetezca, eso tampoco es como para pegarse un tiro. Es para entender que el camino es largo y tendrá sus buenos tropezones. No sé quien dijo que era preferible perder un partido por cinco a cero que cinco por uno a cero. Quien fuese desconocía los códigos de este tipo de partidos; pero tampoco se le va a negar una evidencia que Mou tampoco se olvidó de recordar en rueda de prensa: el equipo está a dos puntos y no a veinte. Se podría apostillar, y en esto servidor también entona el mea culpa por la progresiva inducción al estado de euforia que tan difícil resultó evitar, que tampoco debe de ser una obligación ineludible derrotar a un rival en semejante estado de gracia. Lo exigible es comenzar a andar un camino, pergeñar un estilo, darle tiempo, entender las caídas. Dar la cara. Ayer tocó cruz, pero mañana es hora de levantarse y seguir. 
R
Foto: Ángel Martínez

8 comentarios:

  1. Hala Madrid {♥}
    Me importa un CARAJO lo que digan los demas !!!
    Soy del Real Madrid HOY & SIEMPRE ♥

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  2. Nos hemos dejado escapar tres puntos, pero éste es sólo un partido

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  3. Es imposible intentar salir a por los tres puntos en el Camp Nou si no tienes el balón. Así ni atacas ni defiendes.

    Saludos madridista!

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  4. Claro Anibal claro ¿y cuando a Xavi a Iniesta y a Messi les funcionan los railes que tienen entre sus botas como ayer funcionaron, quien les quita el balón?.

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  5. Yo por mi parte fijate que creo que lo mejor que se vio ayer en ese partido para el Real Madrid (lo unico bueno) es que se desenmascararon un poquito mas algunas caras, esas que antes cuando ganaban eran todo señorio y humildad, pero cuando perdian una rendijita dejaba ver una leve luz de hipocresia y de soberbia, y ayer abrieron la ventana casi de de par en par y ganando, que es mas ruin aún. Ojala (que lo dudo) a partir de hoy se traten a todos los "provocadores" por igual.

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  6. Yo creo que lo peor del Madrid es que ayer no salió a hacer lo que hacía en otros partidos: morder. Un amigo mío me decía que si salen a morder, les cae un saco (esto lo dijo con 2-0, si no recuerdo mal); pero el problema es que el Barça salió a jugar como sabe y el Madrid no. Que si los dos hubieran salido a jugar a lo que saben cabía la posibilidad de llevarse un saco también, sí; pero es lo que hay, hoy por hoy. Y estoy de acuerdo también en que hay que saber ganar y perder, ayer hubo madridistas que no supieron perder y culés que no supieron ganar. Lamentablemente lo segundo me resulta absolutamente irrelevante y lo primero me duele en el alma, casi tanto como la goleada.

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  7. todos las derrotas son dolorosas, pero quizás la de ayer duela un poco más, no tanto por la goleada, ni por el rival, ni por todo el ambiente que rodea un Clásico, fue dolorosa por la imagen, por la impotencia, por el haberse rendido antes de luchar.
    viendo el partido desde el momento que rodó el balón sentí que no era el Real Madrid, pues no era el equipo que lucha, no era el equipo que remonta un partido en el minuto 90, no era el equipo de invoca el espíritu de Juanito, el porqué? no lo sé, y ojala lo supiese, por lo menos para poder calmar esta ira y tristeza.

    Cuando sonó el pitido final y ya el desastre se habia consumado, sentí más dolor todavía, no por la derrota, si no porque entre las voces blaugranas se oía a algún merengue que decía que se avergonzaba de ser del Real Madrid. Y quizás esto es lo que más me duela, es cierto que ya llevamos varios palos durante estos últimos años, y que buscar consuelo cada vez se hace más difícil pero sin ánimo de ofender, como se puede alguien calificar de madridista si cuando hay un batacazo lo primero que hacen es criticar y criticar y sentir vergüenza?.

    Entiendo la rabia, el dolor, la tristeza y yo soy la primera en reconocer que cuando las cosas se hacen mal se hacen mal, y hay cosas que son injustificables, pero con todo no abandonaré al Real Madrid, no buscaré excusas ni justificaciones, seguire con la cabeza alta orgullosa de mi equipo con o sin manita.

    Tocan días de apretar los dientes y de sacar lo poco de orgullo que nos pueda quedar, pero lo que tengo claro es que ayer perdimos pero eso no nos convierte en perdedores, asi que hoy mañana y siempre HALA MADRID!!!!!!!!

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